Por: Administrador

Un extenso apagón dejó sin electricidad a millones de personas y paralizó el tráfico ferroviario en España, con efectos similares en Francia y Portugal.

Sobre la medianoche del lunes, un inesperado apagón eléctrico sacudió a España, extendiéndose rápidamente a regiones de Francia y Portugal. La Red Eléctrica de España (REE) reportó una caída drástica en la demanda de electricidad, de 25.184 megavatios a 12.425 en minutos, afectando no solo a residencias sino también a infraestructuras vitales como hospitales y aeropuertos.

El impacto fue inmediato en las principales ciudades españolas. Madrid y Barcelona vieron paralizaciones en sus sistemas de metro, apagones en semáforos y una interrupción general de las comunicaciones móviles. Centros comerciales tuvieron que cerrar temporalmente, y el caos se hizo evidente en las calles poco iluminadas.

La situación fue similar en ciudades importantes de Portugal y Francia, donde también se reportaron cortes de energía que afectaron diversos servicios públicos y privados. La coordinación entre los operadores eléctricos de los tres países se intensificó en un esfuerzo por restaurar la normalidad.

Las causas del apagón aún están bajo investigación. Las autoridades no descartan ninguna hipótesis, incluyendo la posibilidad de un ciberataque o un fenómeno atmosférico excepcional. Este incidente subraya la vulnerabilidad de las infraestructuras críticas ante fallos inesperados y la necesidad de reforzar los sistemas de seguridad y respuesta ante emergencias.