Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

Consultor empresarial es asesinado en Bogotá; el crimen podría estar relacionado con una disputa familiar y fraudes en negocios.

El miércoles 21 de febrero de 2024, Hernán Roberto Franco Charry, un conocido consultor y auditor empresarial, fue asesinado en un parqueadero cercano al Parque de la 93 en Bogotá. El incidente ocurrió aproximadamente a las 7:27 a.m., cuando un sicario, utilizando un arma con silenciador, abordó y disparó a Franco Charry. A pesar de ser rápidamente trasladado a la Clínica del Country, Franco Charry sucumbió a sus heridas.

Franco Charry estaba inmerso en una auditoría que involucraba a la familia Romero Liévano, propietaria de Supermercados Líder. Esta familia ha estado envuelta en una intensa disputa por la herencia del fundador de la cadena de supermercados, lo que ha generado tensiones y divisiones entre sus miembros. Jonathan Romero, uno de los hijos, ha sido señalado por intentar controlar la empresa y los bienes familiares, incluyendo un polémico proyecto inmobiliario.

El asesinato se produjo en un contexto de amenazas y acusaciones de estafa inmobiliaria, donde se vendían apartamentos en terrenos aún disputados legalmente. Estos hechos han levantado sospechas sobre la posibilidad de que el crimen esté vinculado a las irregularidades que Franco podría haber descubierto en su rol de auditor, exacerbando los conflictos internos de la familia Romero Liévano.

Este crimen no solo ha conmocionado a la comunidad empresarial de Bogotá, sino que también ha expuesto una red de disputas familiares, posibles fraudes y un oscuro manejo de bienes en una de las familias más influyentes de Colombia. La muerte de Franco Charry parece ser un trágico recordatorio de cómo la ambición y la codicia pueden escalar hasta convertirse en violencia, poniendo en evidencia la urgencia de una resolución legal y transparente en el proceso sucesoral de los Romero Liévano.