Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

Precandidato presidencial herido en atentado a bala en Bogotá. El país vive una jornada tensa por oleadas de violencia, que ha llevado al presidente Petro a convocar a expresidentes para un diálogo nacional.

El 7 de junio de 2025, Bogotá se conmocionó con un atentado sicarial contra Miguel Uribe Turbay, precandidato presidencial del Centro Democrático. El hecho, ocurrido en medio de una creciente ola de violencia que sacude al país, ha generado una profunda preocupación por la estabilidad política y la seguridad ciudadana. El atentado se suma a una serie de ataques que han mantenido en vilo a la nación colombiana.

El exsenador Uribe Turbay resultó herido y fue trasladado a un centro médico. Las autoridades investigan los hechos y las denuncias en redes sociales señalan a alias “Mordisco”, cabecilla de disidencias de las FARC, como presunto autor intelectual. El presidente Gustavo Petro, en respuesta a la escalada de violencia, anunció la posibilidad de una inédita reunión con expresidentes Álvaro Uribe y Juan Manuel Santos, entre otros, para buscar una salida consensuada a la crisis.

El atentado se perpetró mediante disparos de arma de fuego, detalles aún bajo investigación. Se espera que las autoridades aclaren las circunstancias específicas del hecho y presenten pronto los resultados de la investigación. La acción criminal ha generado rechazo generalizado y un llamado a la unidad nacional. La falta de seguridad ciudadana se suma a la tensión política que vive el país a pocos meses de elecciones presidenciales.

Este atentado, junto a la ola de violencia, pone de manifiesto la fragilidad del contexto político y social colombiano. Las posibles consecuencias incluyen una mayor polarización, una crisis de gobernabilidad y la incertidumbre electoral. La respuesta del presidente Petro, convocando a un diálogo con figuras políticas históricamente enfrentadas, representa un intento crucial por apaciguar las tensiones y buscar una solución concertada, crucial para la estabilidad del país. La necesidad de una unidad nacional para enfrentar la crisis es más evidente que nunca.