Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

En el primer trimestre de 2025, la informalidad laboral en Colombia alcanzó el 57,2%, marcando el primer aumento en cinco años, según datos del DANE.

El Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE) reveló un preocupante aumento en la informalidad laboral en Colombia, alcanzando al 57,2% de la población ocupada durante el primer trimestre de 2025. Este incremento rompe una tendencia de descenso que se había mantenido desde 2020 y afecta principalmente a mujeres y jóvenes, quienes enfrentan altas tasas de inactividad y empleo informal.

Entre los más afectados se encuentran más de 13 millones de trabajadores informales, incluyendo un gran número de mujeres con solo un 53,2% de participación en la fuerza laboral y jóvenes cuya ocupación ha aumentado pero en sectores informales. Las ciudades principales muestran un aumento de la informalidad del 41,4% al 43,1%, mientras que en zonas rurales se mantiene en un alarmante 84,1%.

El aumento de la informalidad se da en un contexto de debates nacionales sobre una reforma laboral que busca mejorar la formalización del empleo. Sin embargo, este repunte genera escepticismo sobre la efectividad de las políticas actuales y pone presión sobre el gobierno para que tome medidas más efectivas. Ciudades como Sincelejo, Riohacha y Valledupar registran los niveles más altos de informalidad, con tasas que superan el 64%.

Este repunte no solo representa un retroceso en los avances logrados en los últimos cinco años, sino que también subraya la profunda crisis en el mercado laboral colombiano. Las reformas y políticas que se discuten actualmente deben enfocarse no solo en mejorar las cifras estadísticas, sino en responder a las necesidades y dignidad de millones de colombianos que sostienen la economía desde sectores no formalizados. La situación actual exige una reflexión profunda y acciones concretas para revertir esta tendencia y ofrecer un futuro más prometedor para todos los trabajadores del país.