Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

Representante Julio César Triana critica la gestión de $302 mil millones en la política de paz del gobierno de Gustavo Petro, cuestionando la falta de resultados tangibles.

En mayo de 2025, desde el Congreso de la República de Colombia, el representante Julio César Triana del departamento del Huila, levantó una voz de alerta sobre el manejo de los recursos destinados a la política de "paz total" del gobierno de Gustavo Petro. Según Triana, más de $302 mil millones han sido invertidos entre 2023 y 2025 sin lograr avances concretos en la resolución del conflicto armado, especialmente en las negociaciones con el ELN.

Julio César Triana, en su función de fiscalizador del uso del Presupuesto General de la Nación, detalló que los fondos fueron principalmente administrados por la Oficina del Alto Comisionado para la Paz. Criticó severamente los gastos de cerca de $9 mil millones en viáticos y tiquetes, y más de $25 mil millones en las mesas de negociación, sin que estos esfuerzos se traduzcan en acuerdos verificables o mejoras en la seguridad de las regiones afectadas.

El congresista también señaló un desbalance en la asignación de recursos, donde se incrementaron los fondos para la paz a costa de reducir el presupuesto destinado a la tecnología y capacidades operativas de las Fuerzas Armadas. Este punto ha generado un amplio debate sobre la efectividad y las prioridades del gobierno en materia de seguridad nacional.

La denuncia de Triana no solo reabre el debate sobre la eficacia y transparencia de la política de paz total, sino que también llama a una urgente revisión del impacto real de esta estrategia. Con un llamado al control fiscal más riguroso, el caso expuesto por el representante del Huila pone en evidencia la necesidad de garantizar que los recursos públicos destinados a la paz contribuyan efectivamente a la estabilidad y seguridad del país, evitando así el desperdicio y la mala gestión en un tema tan crucial como la paz nacional.