Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

Raúl Rocha Cantú, copropietario de Miss Universo, enfrenta serias acusaciones de la Fiscalía General de la República (FGR) por tráfico de hidrocarburos, armas y vínculos con el crimen organizado, complicando gravemente su situación legal en México. La imputación ha generado un fuerte impacto en el ámbito empresarial y mediático del país.

La Fiscalía General de la República (FGR) ha puesto bajo la lupa a Raúl Rocha Cantú, empresario mexicano y copropietario de la organización Miss Universo, por su presunta implicación en una red criminal de gran alcance. Las acusaciones giran en torno al tráfico de hidrocarburos, la rematriculación de armas y la delincuencia organizada. Este desarrollo marca un punto crítico en la reputación del prominente empresario, señalando la gravedad de los delitos imputados.

Según reportes de Reforma del 6 de agosto, la agente Yazmín Mayoral Marín, de la Fiscalía Especializada en Materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), solicitó una orden de captura contra Rocha ante un juez federal. La petición detallaba cargos por delincuencia organizada con fines de narcotráfico, tráfico de armas e hidrocarburos. Fuentes federales han confirmado el avance del caso, mientras el empresario busca un criterio de oportunidad, un mecanismo que le permitiría colaborar a cambio de beneficios legales.

El proceso judicial ha enfrentado complicaciones iniciales, con un juez de Almoloya de Juárez declarándose incompetente y turnando el expediente a Querétaro. En paralelo a la definición judicial, Rocha se habría acercado a la FGR para negociar su posible colaboración como testigo. Las investigaciones apuntan a una sofisticada red que ingresaba combustible robado desde Guatemala, el cual era blanqueado mediante empresas fantasma en Querétaro antes de su colocación en el mercado formal.

Adicionalmente, la pesquisa revela un intrincado sistema empresarial diseñado para la adquisición y transporte de armamento. Este armamento, tras ser rematriculado con documentación aparentemente legal, era entregado a grupos criminales. Aunque el criterio de oportunidad no ha sido confirmado oficialmente, el expediente contra Rocha sigue su curso, con señalamientos que vinculan directamente actividades empresariales de alto perfil con estructuras del crimen organizado, generando una profunda preocupación en el ámbito regional y empresarial.