Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

La IA de Microsoft, Aurora, supera modelos tradicionales en la predicción de eventos climáticos extremos, marcando un hito en la meteorología.

Desde la presentación oficial de Aurora el 21 de mayo de 2025, el mundo de la predicción meteorológica ha observado un cambio significativo. Este modelo, desarrollado en colaboración con universidades de renombre como Pensilvania, Cambridge y Ámsterdam, ha demostrado ser superior en el 92% de los casos evaluados, incluyendo la predicción de huracanes del año 2023 con una precisión sin precedentes.

Microsoft lidera este avance con el apoyo de académicos destacados como Paris Perdikaris, profesor en la Universidad de Pensilvania. Perdikaris resalta la capacidad de Aurora para ofrecer predicciones detalladas y accesibles, sin depender completamente de principios físicos tradicionales. "Es un paso adelante en cómo entendemos y reaccionamos ante los patrones climáticos", afirma.

Aurora no solo predice con exactitud, sino que también analiza la calidad del aire y la dinámica de las olas, entre otros aspectos. Fue entrenado en apenas ocho semanas utilizando más de un millón de horas de datos geofísicos, lo que subraya su eficiencia y potencial para revolucionar la meteorología.

Este avance tecnológico tiene implicaciones profundas. No solo mejora la precisión de las predicciones meteorológicas, sino que también permite una gestión más efectiva de los recursos y una mejor preparación ante desastres naturales. Las inundaciones, que afectaron a casi 2.500 millones de personas entre 1994 y 2013, podrían ser mejor anticipadas, reduciendo así el impacto humano y económico. La tecnología de IA como Aurora promete transformar nuestra capacidad para entender y actuar frente a los desafíos climáticos del futuro.