Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) desestimó la tutela interpuesta por el antiguo secretariado de las FARC-EP contra el juicio por secuestros, manteniendo el proceso en curso. La decisión implica que el juicio por crímenes de lesa humanidad continúa.

La Sala de Revisión de la JEP declaró improcedente la solicitud de los exjefes guerrilleros, argumentando que el caso se encuentra en etapa previa a la sentencia. Se mantienen las imputaciones por secuestros, con la posibilidad de condenas hasta de 20 años de prisión.

La decisión se enmarca en el caso 01 de la JEP, que investiga los secuestros cometidos por las FARC. En enero de 2021, la JEP imputó a ocho miembros del antiguo secretariado: Rodrigo Londoño Echeverry (Timochenko), Pablo Catatumbo, Pastor Alape, Milton Toncel, Juan Ermilo Cabrera, Jaime Alberto Parra, Julián Gallo y Rodrigo Granda Escobar. Estos excomandantes deberán responder por las graves violaciones a los derechos humanos cometidas durante el conflicto. La JEP afirmó que "privar de la libertad y condicionar la liberación fue un crimen de guerra".

La JEP enfatizó la gravedad de los hechos, incluyendo la afectación a menores y mujeres, basándose en los testimonios de las víctimas. Las denuncias incluyen homicidio, tortura, tratos crueles, atentados a la dignidad, violencia sexual y desplazamiento forzado. La decisión reafirma el compromiso de la JEP con la justicia transicional, aunque resalta la importancia del reconocimiento de responsabilidad para lograr una verdadera reparación a las víctimas. La rechazo de la tutela deja abierta la posibilidad de nuevos recursos legales por parte de los excomandantes, pero el camino hacia la justicia para las víctimas del secuestro continúa. El fallo sienta un precedente importante en la búsqueda de la verdad y la reparación en el contexto del conflicto armado colombiano.