Por: Juan Manuel Esquivel Gutierrez

El Liceo Sur Andino, sede Jesús María Bastos, enfrenta una grave crisis de infraestructura. El aula de tercer grado amaneció sin techo, imposibilitando las clases y poniendo en riesgo a alumnos y docentes.

Las fuertes lluvias agravaron el precario estado del colegio, denuncian padres y profesores, quienes reclaman soluciones urgentes ante el evidente deterioro de las instalaciones.

La comunidad educativa del Liceo Sur Andino, ubicado en la región, vive una situación alarmante. El aula del tercer grado, 3-1, se encuentra completamente desprotegida luego de que las recientes lluvias desplomaran el techo. Esta situación, lejos de ser un hecho aislado, evidencia un preocupante estado de abandono de la infraestructura del colegio. El deterioro de la planta física, con filtraciones, grietas y techos en mal estado, ha sido denunciado reiteradamente en los últimos meses sin obtener respuesta.

Padres de familia y docentes expresaron su profunda preocupación por la seguridad de los niños. "Es inadmisible que nuestros hijos deban asistir a clases en estas condiciones", declaró una madre de familia. Los maestros se ven obligados a improvisar espacios, interrumpiendo el normal desarrollo del programa educativo. La falta de respuesta de las autoridades genera indignación y frustración en la comunidad.


Las lluvias recientes actuaron como catalizador de una situación preexistente. La falta de mantenimiento y la evidente falta de inversión en la infraestructura escolar han generado un problema que afecta directamente el derecho a la educación de los niños y niñas de la sede Jesús María Bastos. El daño no se limita al aula afectada; varias zonas del colegio presentan un riesgo similar.

La falta de inversión en infraestructura escolar, la ineficiencia en la gestión de recursos y la falta de respuestas por parte de las autoridades municipales y departamentales son las principales causas de esta crítica situación. Si no se toman medidas urgentes, las consecuencias pueden ser graves, no solo para el proceso educativo, sino también para la seguridad física de toda la comunidad escolar. El abandono del Liceo Sur Andino, sede Jesús María Bastos, es una muestra del descuido que sufren las instituciones educativas en la región y una llamada de atención a las autoridades para que prioricen la inversión en infraestructura educativa.