Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

En Neiva, Huila, una niña de 12 años fue acosada y coaccionada a través de redes sociales para enviar contenido sexual y mantener relaciones sexuales con adultos.

En un preocupante evento descubierto recientemente en Neiva, Huila, una menor de 12 años se encontró en el centro de una red de acoso y abuso sexual digital. La situación salió a la luz cuando una prima de la niña, al utilizar casualmente el celular de la menor, observó mensajes perturbadores y alertó a la familia.

Los involucrados en este caso son adultos que, utilizando perfiles falsos en redes sociales, engañaron y manipularon a la menor. A pesar de la gravedad de los hechos, las identidades de los agresores aún están siendo investigadas por las autoridades locales, quienes se han comprometido a dar con los responsables y aplicar el máximo rigor de la ley.

La dinámica del acoso comenzó con mensajes inofensivos que escalaban rápidamente a peticiones explícitas. Según relatos de la familia, la niña fue sometida a una presión constante, lo que incluía amenazas si se negaba a cumplir con las demandas de los acosadores. Este patrón de coacción es una táctica comúnmente observada en casos de abuso digital a menores.

Este incidente pone de relieve no solo la vulnerabilidad de los menores en el entorno digital sino también la necesidad de una supervisión adulta activa y consciente. Además, subraya la importancia de educar a los niños sobre los peligros potenciales en internet y cómo buscar ayuda. La comunidad y las autoridades deben trabajar conjuntamente para fortalecer las medidas de protección para nuestros niños y garantizar que este tipo de transgresiones no queden impunes.