Por: Miguel Angel Trujillo

La cadena colombiana Frisby S.A. BIC lucha por mantener su marca en Europa tras un registro por parte de una empresa española. La disputa podría decidir el futuro de la marca en ese continente.

Frisby S.A. BIC, conocida por su popular pollo frito en Colombia, se encuentra en medio de una batalla legal con Frisby España SL, que ha registrado el mismo nombre en la Oficina de Propiedad Intelectual de la Unión Europea (EUIPO). Este conflicto surgió después de que Frisby Colombia denunciara el uso no autorizado de su nombre e imagen en España, donde se promocionaban inversiones que no estaban afiliadas con la cadena original.

La empresa colombiana, dirigida por Alfredo Emilio Hoyos Mazuera y otros miembros de la familia Hoyos, ha sido un ícono en el sector de restaurantes desde su fundación en 1977 en Pereira. Con 265 establecimientos y más de 4.500 empleados, su presencia es significativa en Colombia. Frisby España SL, por su parte, argumenta que su operación es legítima y que cuenta con el respaldo de la EUIPO para el uso exclusivo del logo en Europa.

El conflicto se intensificó cuando la EUIPO informó a Frisby Colombia que tiene dos meses para demostrar actividad comercial de su marca en España durante los últimos cinco años. De no lograrlo, la empresa podría perder los derechos sobre su nombre en el mercado europeo, un golpe potencialmente devastador para sus planes de expansión internacional.

Este caso no solo pone en juego la identidad y el legado de una de las cadenas de restaurantes más queridas de Colombia, sino que también subraya la importancia de la protección de la propiedad intelectual en un mercado globalizado. La resolución de esta disputa podría sentar un precedente importante para otras empresas en situaciones similares, destacando la necesidad de una gestión meticulosa de los derechos de marca en el extranjero.