Por: Bryan Steven Cardona Ciceri

Este miércoles, el Senado de Colombia votará sobre la apelación de la reforma laboral y la realización de una consulta popular, ambas cruciales para la agenda laboral del país.

El Senado enfrenta hoy dos decisiones clave: la posible revocación del archivo de la reforma laboral y la votación de una consulta popular propuesta por el presidente Gustavo Petro. Estas medidas buscan reivindicar los derechos laborales a través de mecanismos democráticos, en un contexto de fuerte oposición política y social.

El senador Fabián Díaz, de la Alianza Verde, lidera la apelación contra el archivo de la reforma laboral, rechazada inicialmente el 20 de marzo. La decisión sobre esta apelación determinará si el proyecto puede ser reconsiderado en el Congreso. Sin embargo, el tiempo legislativo restante es escaso, lo que pone en duda la viabilidad de su aprobación antes del cierre de la legislatura el 20 de junio.

Por otro lado, la consulta popular incluye doce preguntas basadas en los principios de la Organización Internacional del Trabajo (OIT), abarcando temas desde la estabilidad laboral hasta la regulación de plataformas digitales. El debate sobre esta consulta ya comenzó el 13 de mayo, destacándose la preocupación por el costo que implicaría su realización.

El ministro Armando Benedetti defendió la consulta popular como una respuesta a la "parálisis institucional" entre el legislativo y el ejecutivo, enfatizando la importancia de la participación ciudadana en la democracia. A pesar de las críticas sobre los costos y la factibilidad de la apelación, el Gobierno parece tener asegurados los votos necesarios para su aprobación en el Senado, gracias al apoyo de varios partidos y sectores independientes.

La jornada del miércoles en el Senado no solo definirá el futuro inmediato de la legislación laboral en Colombia, sino que también pondrá a prueba la capacidad del Gobierno para implementar su agenda a través de mecanismos democráticos en un ambiente políticamente cargado.