Por: Juan Manuel Esquivel Gutierrez

Brutal ofensiva armada azota el suroccidente colombiano, dejando un saldo de un muerto y varios heridos en Cali y Cauca. Explosiones, ataques a la fuerza pública y presencia de grupos ilegales generan zozobra.

Una ola de violencia sin precedentes sacude al suroccidente colombiano, con ataques en los departamentos de Cauca y Valle del Cauca. El clima de tensión es palpable, mientras las autoridades trabajan para restablecer el orden y la seguridad. Cali y Popayán se encuentran en alerta máxima.


La violencia se intensificó con el asesinato de un policía en Caloto, Cauca, a manos de un francotirador, hecho enmarcado dentro de un "plan pistola". Estos ataques se suman a una serie de atentados con explosivos en municipios como Corinto, Toribío, Timbiquí, Buenos Aires, Jamundí y Buenaventura. Se han registrado el uso de carros bomba, granadas y cilindros explosivos. La presencia de grupos armados ilegales, incluyendo disidencias de las FARC, se ha confirmado en varias zonas.


En Cali, tres explosiones simultáneas afectaron la estación de Policía de Meléndez, el CAI de Manuela Beltrán y el sector de Los Mangos, dejando un saldo de un muerto y al menos nueve heridos. Ante la amenaza latente, las autoridades ordenaron el cierre preventivo de varios CAI en Popayán. En otras ciudades como Palmira y Jamundí, se lograron desactivar explosivos, previniendo mayores daños. La Alcaldía de Cali hizo un llamado a la calma y a la responsabilidad ciudadana en la difusión de información.


La escalada de violencia en el suroccidente colombiano evidencia la capacidad operativa de los grupos armados ilegales y la necesidad de estrategias de seguridad más efectivas. La presencia de narcoterroristas en la zona, junto con la falta de control territorial, agrava la situación. Esta ola de ataques representa un grave desafío para las autoridades y exige una respuesta contundente y coordinada entre la Fuerza Pública, los gobiernos locales y la comunidad. El miedo se extiende por la región, mientras los ciudadanos esperan una solución efectiva a la problemática.