Por: karol Yulieth Lopéz león

El expresidente Álvaro Uribe Vélez fue absuelto por el Tribunal Superior de Bogotá de los delitos de soborno en actuación penal y manipulación de testigos, tras un largo y mediático proceso judicial. La decisión del Tribunal revocó la condena inicial, marcando un hito en la trayectoria judicial del exmandatario.

Este martes 21 de octubre, el Tribunal Superior de Bogotá emitió una resolución crucial en el caso que involucraba al expresidente Álvaro Uribe Vélez. La instancia judicial revocó la condena por soborno en actuación penal, liberándolo de responsabilidad en los hechos imputados por presunta manipulación de testigos. El fallo es un desenlace significativo para uno de los procesos judiciales más comentados en la historia reciente del país.

El proceso judicial examinó la supuesta participación de Uribe en la manipulación de testimonios de exparamilitares. Se señaló al exabogado del expresidente, Diego Cadena, como el nexo que habría ofrecido dinero y asesoría a Carlos Enrique Vélez, alias "Víctor", y Eurídice Cortés, alias "Diana". La acusación principal sostenía que estos ofrecimientos buscaban obtener declaraciones favorables para Uribe y en contra de Iván Cepeda.

En el caso de Carlos Enrique Vélez, alias "Víctor", se le habría ofrecido 200 millones de pesos a cambio de cartas con testimonios específicos, de los cuales solo se habrían pagado 36 millones. Por su parte, Eurídice Cortés, alias "Diana", habría recibido 2 millones de pesos para cubrir viáticos, aunque ella misma negó que fuera para cambiar su versión. El Tribunal Superior de Bogotá, sin embargo, determinó que no se acreditó la instigación de Uribe ni el dolo exigido para calificarlo como determinador de soborno.

La Sala concluyó que ni alias "Víctor" ni alias "Diana" mencionaron directamente a Álvaro Uribe como responsable de los pagos o de las instrucciones para alterar la verdad. El Tribunal estableció que las pruebas no acreditaron los elementos objetivos ni subjetivos del tipo penal de soborno en actuación penal. Con esta absolución, se da un nuevo giro a una investigación que ha mantenido en vilo a la opinión pública, con repercusiones en el ámbito político y judicial de la región.