Por: Maria Camila Gonzalez Mosquera

Desde la cárcel de Cómbita, Boyacá, se alertó sobre un plan para asesinar al alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, y otros políticos antioqueños. Un interno denunció un complot de las disidencias de las Farc con una recompensa millonaria.

Una amenaza de muerte contra el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, y varios concejales, se conoció el 26 de mayo de 2025. La alerta provino de un interno de alta peligrosidad en la cárcel de Cómbita, Boyacá, e involucra a las disidencias de las FARC. Se ofreció una recompensa de 8 millones de dólares por sus asesinatos.


El plan criminal, según la información recibida, buscaba atentar contra figuras políticas de derecha en Medellín. La denuncia, revelada por Blu Radio y confirmada por la Alcaldía de Medellín, fue inmediatamente transmitida a la Fiscalía General de la Nación, a la Policía Nacional y a la Unidad Nacional de Protección (UNP). La gravedad de la situación motivó una respuesta inmediata de las autoridades.

Entre los amenazados se encuentran la concejala Claudia Carrasquilla (Centro Democrático), quien declaró públicamente que el frente 33 de las FARC la tenía en su lista de objetivos; el secretario de Seguridad de Medellín, Manuel Villa; los concejales Andrés Rodríguez y Andrés Tobón; y el presidente del Concejo Distrital, Sebastián López, quien exigió mayor protección para todos los afectados. La preocupación es generalizada ante la inminencia del peligro.


El aviso se dio días antes del asesinato del senador y precandidato presidencial Miguel Uribe Turbay, lo que agrava la situación y resalta la escalada de violencia política en el país. La cercanía temporal de estos eventos sugiere una posible conexión entre ambos hechos y la necesidad de una exhaustiva investigación. Esta situación deja en evidencia la fragilidad de la seguridad de los líderes políticos y la urgencia de reforzar las medidas de protección para garantizar la estabilidad institucional de Medellín y el país.

La amenaza contra la vida del alcalde Gutiérrez y otros líderes políticos antioqueños es un reflejo de la preocupante situación de violencia y polarización que vive Colombia. La respuesta pronta y eficaz de las autoridades, junto con el fortalecimiento de los esquemas de seguridad, son fundamentales para prevenir la concreción de este plan y garantizar la seguridad de los amenazados, así como para mantener la estabilidad democrática.