Por: Katherine Cruz

Emoción a raudales en Quito. Brasil vence a Colombia en una final cardíaca definida desde el punto penal. ¡Las cafeteras cayeron con honor!

En el vibrante escenario del Estadio Rodrigo Paz Delgado, se escribió un nuevo capítulo en la historia de la Copa América Femenina. La final entre Brasil y Colombia prometía emociones fuertes, y así fue. El encuentro, disputado ante una multitud entregada a la pasión del fútbol, dejó boquiabiertos a los aficionados con goles, atajadas espectaculares y, finalmente, la definición por penales que consagró a la Verdeamarela como la justa campeona. Esta edición del torneo, disputada en Ecuador, quedará grabada en la memoria de todos los amantes del fútbol regional.

La arquera brasileña, Lorena Da Silva, fue la figura del partido, mostrando una seguridad impresionante bajo los tres palos. Su actuación fue vital para mantener a flote a su equipo durante los momentos más críticos del partido. Por el lado colombiano, Katherine Tapia también tuvo una destacada actuación, aunque no logró contener el ímpetu del ataque brasileño en la tanda de penales. Tras el partido, se escuchó a Lorena Da Silva mencionar: "Este triunfo es para todo Brasil, para nuestra gente que nos apoyó incondicionalmente."

El encuentro fue un ida y vuelta constante. Colombia, con un juego dinámico y ofensivo, consiguió ponerse en ventaja en varias ocasiones, anotando cuatro goles, pero la contundencia brasileña, sumada a la precisión en los penales, terminó decantando la balanza a su favor. La remontada brasileña en los penales fue un golpe de autoridad que dejó a las colombianas con la sensación de haber estado muy cerca del título, pero a la vez reconociendo el buen juego rival. El marcador final, tras la tanda de penales, se inclinó a favor de las brasileñas.

Esta Copa América Femenina 2025 pasará a la historia como una edición memorable, marcada por la emoción, la pasión y la alta competitividad de todas las selecciones participantes. La victoria de Brasil, sin embargo, es un claro reflejo de su preparación y de la estrategia sólida que desplegaron en la cancha. La copa queda en manos de las cariocas, pero queda el reconocimiento al juego limpio y la garra de la selección colombiana. La selección campeona celebra en el césped, un merecido triunfo para la Verdeamarela.